¿Mi adicción al celular me está matando?
Al momento de escribir este artículo revisa si hay personas a tu alrededor.
¿Cuánto tiempo pasa antes de que alguien mire una pantalla? ¿10 segundos?
1 de cada 3 personas mira el celular más de 100 veces al día, lo que significa que miramos el móvil una media de 1 vez cada 10 minutos sin contar las horas de sueño. El 25% de los menores de 25 años lo mira una media de 150 veces al día (1 vez cada 7 minutos).
Para muchos se ha vuelto una extensión de su cuerpo. En lo personal admito que me he descubierto con ansiedad en cuanto me quedo sin batería y ni siquiera me pasa por la mente viajar a lugares donde haya acceso limitado a internet.
El primer paso de AA dice algo así:
Admitimos que éramos impotentes ante el juego y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
Antes de comenzar a leer esto, pregúntate si tu adicción al celular se ha vuelto ingobernable. Si es así, este artículo es para ti. Probablemente no te va a gustar, sinceramente a mí tampoco me gusta reconocer mi adicción pero lo escribí por qué identifique en mí un problema que veo que se crece a una velocidad impresionante.
Vivimos en la época de la hiperconexión. Lo entiendo: nuestra forma de trabajar, comunicarnos, aprender, entretenernos, socializar y hasta buscar pareja ha cambiado. Al momento que escribo esto hay 5 personas frente a mi mirando su celular. Los más educados lo guardan momentáneamente y tienen una pequeña conversación con su acompañante e inmediatamente después regresan a sus pantallas – otros simplemente se abstraen en sus dispositivos en solitario. Es probable esta escena se repita en donde sea que estés leyendo esto. Este efecto en masa no es ninguna casualidad.
Las empresas de tecnología buscan constantemente cómo mantenernos lo más cautivos posibles. “Enganchados” así se titula el libro de Nir Eyal en el que nos cuenta cómo psicólogos ayudan a las empresas de tecnología a convertirse en la envidia de cualquier estupefaciente. Es un buen libro si quieres hacer que mucha gente sienta la necesidad de usar tu app o producto y una referencia obligada para aquellos obsesionados con lanzar al mercado el siguiente producto digital altamente adictivo.
¿Cómo lo hacen?
En resumen, después de muchos experimentos con ratones, los psicólogos se dieron cuenta que el cerebro funciona bajo un mecanismos de recompensas. Al igual que puedes enseñarle a tu perro a dar utilizando premios de pollo. Facebook, Instagram y todas nuestras redes sociales favoritas se aprovechan de mecanismos muy primitivos de nuestro cerebro que nos permiten responder a sus estímulos.
Estos estímulos se generan mediante recompensas, ya sea físicas o virtuales. En nuestro caso nuestra recompensa no es tan deliciosa como la de nuestro amigo de cuatro patas; pero es igualmente efectiva. Nuestra recompensa viene normalmente en forma de globo rojo llamado notificación. Cada vez que nuestro celular vibra para informarnos que a Pedro le gusto mucho la foto de nuestras vacaciones del año pasado en Paris, el cerebro libera una pequeña dosis de dopamina — la hormona de la felicidad —.
Exactamente la misma sustancia que libera en los ludópatas mientras juegan en Las Vegas . Esta hormona genera en nosotros una sensación momentánea de bienestar — similar al efecto de una droga.
Si repetimos este proceso constante y aleatoriamente nuestro cerebro se acostumbra a esa pequeña dosis e incluso nos reclama el no dársela; una vez que llegamos a este punto estamos oficialmente enganchados.
¿Oye Gus, y porque debería importarme esto?
El uso excesivo de dispositivos móviles y redes sociales será uno de los retos a de salud más grandes a los que nos vamos a enfrentar las siguientes generaciones. No los vamos a notar de inmediato pero seguramente serán bastante evidentes en un periodo más corto del que imaginamos si no cambiamos nuestros hábitos drásticamente.
Psicológicos
- Pérdida de memoria a corto plazo
- Las nuevas generaciones retienen menos información
- Aislamiento
- Insomnio
Físicos
- La luz sobre todo por la noche afecta la visión
- Sobrepeso por sedentarismo
- El peso sobre el cuello
- Desordenes del sueño
Va, pues ya entendí que me está matando – ¿Qué puedo hacer?
Gobierna tus aparatos o te gobernarán a ti
- Apaga las notificaciones de tu celular
- Deja el celular una hora antes de ir a dormir. El cerebro asocia la luz del celular haciéndote creer que aún es de día.
No es broma — en varios países del mundo ya existen centros para el tratamiento contra la adicción en redes sociales. Si sientes que te te encuentras sin salida, pide ayuda.